Ayotzinapa brilla y la #EuroCaravana43 ilumina a la ciudad de Helsinki
Helsinki, Finlandia, a 22 de abril de 2015.- Llegaba el rumor desde Oslo y Gotemburgo que por donde pasaba la #EuroCaravana43 salía el sol y se calentaban los corazones de resistencia. Helsinki, ciudad finlandesa ávida de luz y calor, no fue la excepción. Desde el lunes 20 de abril al miércoles 22 de abril los tres integrantes de la brigada Don Eleucadio Ortega -padre del estudiante desaparecido Mauricio Ortega Valerio-, Omar García –estudiante normalista de Ayotzinapa- y Román Hernández –defensor de derechos humanos-, se encontraron con los Colectivos Maan Voima y Kairos, miembros de la sociedad civil finlandesa, mexicana y latinoamericana en Finlandia.
Para los curiosos y los que no estuvieron en Helsinki queremos responder a las preguntas más comunes que se hicieron y no dejarlos con la duda o con suposiciones hechas sin conocimiento.
¿Cómo se financió la llegada de la #EuroCaravana a Helsinki?
Los preparativos para las actividades de solidaridad, diálogo, resistencia, comenzaron desde hace varias semanas con la organización de eventos de recaudación de fondos para financiar los costos del viaje y la estadía de los compañeros. No, el viaje no la pagaron partidos políticos, ni parlamentarios, ni grandes organizaciones. Se pagaron y se organizaron desde abajo con el trabajo de voluntarios mexicanos, finlandeses y de otras nacionalidades que se solidarizaron.
¿A qué vino la #EuroCaravana a Helsinki?
Quienes los escuchamos y dialogamos con ellos sabemos que llegaron a recordarnos la necesidad urgente de desterrar el miedo, de repudiar la impunidad, de juntar nuestras acciones para reconstruir un país despedazado por unos cuantos. A estrechar las manos, acercarse y entablar diálogos horizontales con los que se duelen e indignan con la violencia, la injusticia y la impunidad que impera en México, en Europa, en el mundo.
Vinieron a denunciar a un Estado incapaz de garantizar el respeto a los derechos más fundamentales. Vinieron a remarcar las contradicciones de un país que vende certidumbre a los mejores postores aunque la justicia no se conozca entre los pobres. Vinieron a denunciar a un Estado culpable al que no se le ha hecho juicio. Vinieron a mirar a los ojos a Eve Jaakkola, madre de Jyri, el joven finlandés asesinado junto con Bety Cariño hace casi cinco años.
Vinieron y nos trajeron en sus miradas a los 43 estudiantes desaparecidos y los 6 asesinados en Ayotzinapa, a los niños de la guardería ABC, a los estudiantes de Villas del Salvárcar, a los 72 migrantes masacrados en Tamaulipas, a los campesinos de Aguas Blancas, a los miles de desaparecidos, a las decenas de miles de muertos de la guerra con el narcotráfico, a los millones de mexicanos que viven en la incertidumbre, todos los acompañaron.
¿Qué hicieron durante su estancia Don Eleucadio, Omar y Román?
Se reunieron desde sus primeras horas en Helsinki con los colectivos y voluntarios que los recibían, y de manera informal y relajada el 20 de abril tuvieron una cena para acercarse a ellos y conocer la agenda para el siguiente día. En la misma cena pudieron encontrarse con Eve Jaakola, quien vino desde Tampere para encontrarse con ellos, conocerlos, compartir.
Al siguiente día, el martes 21 de abril, se encontraron con miembros de Amnistía Internacional en Finlandia y conversaron más Eve Jakkola en una comida ofrecida solidariamente por una mujer ministra, sacerdota (disculpen no encontramos tan fácil la palabra femenina en español, por algo será, lo dejamos).

El foro de diálogo abierto entre la sociedad civil y la brigada se llevo a cabo en las oficinas de la iglesia luterana en el distrito de Kallio. Para la sorpresa de los colectivos Maan Voima y Kairos resulto ser la única organización que abrió sus puertas para dar espacio al foro incondicionalmente.
El foro comenzó pasados los primeros quince minutos de la una de la tarde, con una nutrida asistencia. Representantes de los colectivos llamaron a recordar que lo que pasó en Iguala no constituye un caso aislado: es, tristemente, parte de la vida de millones de mexicanos que a diario son víctimas de la violencia, la impunidad, la injusticia y la indiferencia.

El padre de Mauricio Ortega, estudiante desaparecido el 26 de septiembre de 2014, brindó su testimonio. Don Eleucadio, hombre fuerte pero sumamente amable, exigió como muchos miles de padres de familia, saber dónde está su hijo. Y también demandó por la justicia de un país que les es negada a los pobres. Un país con un gobierno sostenido con mentiras. El padre de familia dijo que pese haber sido cerrado el caso por las autoridades mexicanas, ellos no se cansarán ni se callarán y continuarán en la lucha hasta encontrar con vida a los 43 estudiantes desaparecidos.
Omar García, sobreviviente, dijo estar vivo porque a los policías se les acabaron las balas y el espacio en las patrullas. Este joven que llamó a no idealizar ni a sus compañeros ni al movimiento, claro en sus ideas, directo en sus palabras, denunció al Estado mexicano como responsable de la desaparición de los 43 estudiantes. Y también nos recordó que el asesinato de seis estudiantes ese mismo día permanece impune. Para Omar, como para miles, lo que pasó en Iguala se reduce a dos hechos concretos: desapariciones forzadas y asesinatos extra-judiciales. Declaró: “Los que dicen que nos resignemos y aceptemos la calcinación de nuestros compañeros deben saber que no será así, para nosotros los 43 no eran una cosa, eran una esperanza de vida”.
Román Hernández afirmó con fundamentos que en México no existe garantía para el acceso pleno a los derechos humanos. Al decirnos que México ocupa el segundo lugar en el Índice Global de Impunidad, llamó también a la sociedad civil a organizarse. “Nos reconocemos con la sociedad civil pues son más cercanos a nosotros, queremos que se organicen para que pidan a sus gobiernos garantías para el respeto pleno de los Derechos Humanos, que se mantenganinformados. Esto tiene que terminar, esto tiene que cambiar” dijo Román durante su intervención.
Tras los testimonios de los integrantes de la Eurocaravana, la madre de Jyri Jaakola, el joven asesinado hace cinco años en las cercanías de San Juan Copala, dijo entender el dolor de las familias mexicanas. Su derecho a la justicia, dijo, es el derecho de las familias mexicanas a la justicia. Es el derecho a saber qué pasó, es el derecho a que los culpables sean juzgados. “El pasaso noviembre, mi esposo y yo, viajamos a México y antes del viaje leímos con horror el caso Ayotzinapa. Mi tristeza como madre tiene conexión con esos padres que no saben qué pasó con sus hijos que viven la impunidad y cuyos responsables saben que no serán castigados. La impunidad sostiene la violencia. En ambos casos las autoridades están involucradas en los incidentes” dijo Jaakola.
Al abrirse ese diálogo horizontal que la #EuroCaravana43 buscaba y que quienes la esperaban en Helsinki tanto deseaban, las muestras de solidaridad a los estudiantes y a sus familias se acentuaron. Pero también creció el llamado a la sociedad civil a organizarse, a movilizarse, a pasar de las redes sociales a las calles, a exigir que la comunidad internacional presione al gobierno mexicano.
Posteriormente se organizó una manifestación que comenzó a las 17:30 horas de la estatua “Kolme Sepän”, símbolo del trabajo solidario en Finladia, rumbo a la Embajada de México con una escala en la plaza de Kamppi. La manifestación fue acompañada por un grupo de percusiones finlandés, parte de la comunidad mexicana residente en Helsinki y área conurbana, así como de diversos colectivos y organizaciones no gubernamentales interesados en Derechos Humanos y muchos otros que se fueron sumando durante el trayecto, quienes llevaron en su pecho los retratos de los estudiantes desaparecidos.

Durante la escala en Kamppi, la artista mexicana, Diana Soria realizó un dramático performance dedicado al estudiante asesinado, Julio César Mondragón. Así mismo artistas mexicanos compartieron música y poesía mientras se informaba a los transeúntes sobre lo sucedido en México.

Para finalizar las actividades de la visita de la Eurocaravana a Helsinki, Omar García, Eleucadio Ortega y Román Hernández leyeron sus demandas enfrente de la Embajada de México donde se pronunciaron consignas de solidaridad y reclamos de justicia. Al tiempo que se leyeron los nombres de los compañeros desaparecidos y asesinados y se luminaron con velas sus retratos.

Detrás de ese luto casi perpetuo que muchos llevamos dentro por observar esa progresiva descomposición social, creció el sentimiento de una responsabilidad compartida. Los cambios en un México destrozado por la guerra contra el narcotráfico, en una Europa que observa casi pasiva el naufragio de miles que buscan una vida mejor, sólo serán posibles si se construyen desde abajo. Nos queda claro que la indiferencia es la más certera de todas las balas. Ayotzinapa brilla y la #EuroCaravana43 iluminó a la ciudad de Helsinki.